El alma siente pena
cada uno debatiéndose
solo, a fin de cuentas.
Duda existencial
quién arregla
este dilema.
Tú, yo...
Ambos sucumbimos,
esto nadie lo arregla.
Acudiremos a la cena
donde nadie nos invita
ni siquiera lo intentan.
Dormiremos con hambre
la alacena no está llena
hambre del alma
no hay quién la abastezca.
Solos, inmensamente solos,
cada uno con su pena.
Las penas no se airean.
Llamemos al viento
que airee las penas.
Se colará por mil rendijas
hasta llegar donde ellas
se encuentran...
Lugar recóndito
donde nadie se adentra.
No es nada alegre
solo es triste pena.
Yo me adentraré
allí donde nadie llega.
Quiero estar ahí
enjugando tus lágrimas
besando tus penas,
porque son las mías
y también me enferman.
cada uno debatiéndose
solo, a fin de cuentas.
Duda existencial
quién arregla
este dilema.
Tú, yo...
Ambos sucumbimos,
esto nadie lo arregla.
Acudiremos a la cena
donde nadie nos invita
ni siquiera lo intentan.
Dormiremos con hambre
la alacena no está llena
hambre del alma
no hay quién la abastezca.
Solos, inmensamente solos,
cada uno con su pena.
Las penas no se airean.
Llamemos al viento
que airee las penas.
Se colará por mil rendijas
hasta llegar donde ellas
se encuentran...
Lugar recóndito
donde nadie se adentra.
No es nada alegre
solo es triste pena.
Yo me adentraré
allí donde nadie llega.
Quiero estar ahí
enjugando tus lágrimas
besando tus penas,
porque son las mías
y también me enferman.