A palo de ciego vamos por la vida
bordando a cada paso la fantasía.
En color gris perla, los amores
que se perdieron entre flores.
Pululan aromas en el aire
llegados de la lejanía,
allí donde habita la esencia
que se impregnó de la mía.
Miré sin ver lo que ansié,
se alejó en horizonte de besos
buscando el descanso etéreo,
sumergido en sentimientos
ajenos al mismo cuerpo,
cercanos al alma amapolada.
Silvestre ser enredado en seda
que lo acaricia y enreda
en sus finos hilos suaves,
filamentos estrellados
que hasta el mar se acercan.
Deseo ver por el manto de piel
la tersura que cubre...
esta mirada ciega de poeta,
que intuye y aprieta
la belleza que se escapa
entre sábanas aterciopeladas.
Deseo ver lo que fue y es.
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