Cumple en Mundopoesía (dedicado a mis amigos/as poetas)

Necesidad certera, plena.
Descargar en viento
sentimientos descubiertos,
depositarlos en corazones
hermanos, llenos de encanto.

Escribí en servilleta de papel
aquello que sentí
a flor de piel.

Nadie leía ni corregía
mis pequeñas fantasías,
mis delirios del alma
nadie los calmaba.

Un día, después de rajar
mi piel y todo papel,
volaron mis letras
a un portal de puertas abiertas.

¡Oh, lo que allí encontré!
Tesoros con los que no soñaba,
amigos, amigas, poetas, vida...
El sentir del corazón
latiendo en diapasón.

Encontré la ilusión
en fragua poética
cuajando sentimiento,
deteniendo el tiempo.

Mi fantasía se hizo poesía.
Entré en suspiro emocional:
“Mundo Poesía”
cubrió las esperanzas mías.

Hoy, día de aniversario,
de importancia para mí,
añoro la compañía de quienes
no están ahora aquí...

Brotes de melancolía
por amigos y amigas...
agitan mi palpitar
haciendo a mi corazón llorar .

Vuestra entrega de amor
mi Universo llenó.
Gracias a la vida doy
por brindarme la dicha,
de sentirme tan querida.
Os quiero con el alma
poetas y poetisas,
con vuestras enseñanzas
encauzáis mi vida.
Os debo infinito amor
y me embarga la emoción.

Nuestro instante

Danza a compás,
ritmo templado,
música delirando
sonidos amortiguados.
Envoltura poética
en sinfonía risueña.
Suspira que suspira
el latir de la vida...
Estás, ahí estás...
identidad tenaz
cuya vibración retumba
en luz de luna,
robando a la sombra
aquello que atesora.
Quejido lanzado
al aire...
esperando que tú
lo atrapes.
Quiero sentirte
libre, libre... libre...
Volando en aire
volveré a encontrarte.
Haremos el amor
cual mariposas volando
en aire perfumado,
atesorando...
tus secretos y los míos,
cobijando...
nuestros sentidos.
Te amaré siempre
siempre, siempre...
Por tiempo indefinido...
Te amaré, sí...
te amaré amor mío.
Ahora mismo
tu sentir es el mío,
tu sufrir en mi piel,
la muestra marchita.
Tu vida calca la mía...
Vuela la melancolía
allá donde el miedo
habitaciones comparte
con el maldito instante...
No existe espacio,
no existe tiempo,
no existe carne...
El amor está... está ahí
para compartir nuestros instantes...
sí, sí y sí... nuestros instantes.
Cual diamante sin pulir
tú vivirás en mí.

Te recuerdo

Tu recuerdo en aire flota
penetra mis entrañas
haciéndolas suspirar,
desean lo que pasó ya.

Sensación en pompa de jabón.
Impresión aferrada al corazón
que un día latió
pleno de emoción.

De nuevo te recuerdo,
memoria tenaz
en mi corazón almacenado,
vuelves a estar.

Mi alma te nombra
una y mil veces más
ay, amor mío...
¡no te puedo olvidar!

Fantasma de amor,
hambre atrapada
que devora
lo que soy ahora.

Me enteré que existía la poesía.
Ella arropa tu memoria,
melodía de recuerdo
que no me abandona.

Vida encendida

La vida encendida en fuego
siempre ardiendo y ardiendo.
Aflora con denuedo
su sentir y fluir intenso.
En su fuerza desmesurada
deseando ser abrasada.
Acurrucada cálidamente
hasta vivirse inconsciente.
Te presiento en mi ser,
sintiendo a cada momento
tu vida renacer
en nuevo amanecer.
¡Amar el vivir!
Diluirse sin fin...
Ventura plena,
la esperanza reverbera,
todo concluido
en sublime suspiro.
Vivir, vivir, vivir...
suspirando sin fin.
Comenzar un poema sin terminar.
Vivir una y mil veces más.
Vivir cuando tu sufrir
es mi sufrir, tu alegría
es mi alegría,
así viviré... en ti,
tú lo harás en mí.
Moriré sin ti
resucitaré en ti.
Nos entregaremos
en la inmensidad,
siendo de mí
lo que sea de ti.
Amor y fuego
en un solo ser
viéndolo solo arder.
Amor mío
sin ti no sé,
No sé vivir...
Dependo de ti
también tú
dependes de mí.
Nos daremos
en amor sincero,
en lo que sentimos
a cada momento...
Tú estás en mí
yo, estoy en ti,
el amor está en los dos.
¡Vivámoslo!

Melodía de Universo

¿Qué melodía me envuelve?
Música llena de espíritu
dúctil, armónica, perenne...
Captura la esencia,
navega en la belleza
que la alberga.
El alma expresa
en melodía transcendental
todo el amor de la humanidad.
El sol confundido
desconoce que es estrella,
disuelto en su fuego
arde en llama eterna,
dando calor a la vida,
su función está cumplida.
En nota musical
la palabra engendra
un cosmos angelical.
Cadencia profunda,
esencia de luna,
formando parte de mí,
diluida estoy en ti.
Susúrrame al oído,
comunícame tu suspiro
en acorde de amor.
Canción de libertad
con ritmo de vida
en papiro queda escrita.
Sonidos de encuentro
en dulce melodía
prometen compañía.
Amor sin misterio
en extensión progresiva
alargando la misma vida.

Retengo el momento bello

Retener el calor de tu sonrisa,
el suspirar de la vida,
tu mirada palpitando en la mía.

Retener el verdor de la primavera,
la libertad etérea
surcando azucenas.

Retener tus dedos
apretados entre mis manos
sintiéndonos enamorados.

Sí... reteniendo
lo mejor que llevamos dentro.
Sorprendiéndonos a cada momento.

Retener la luz, el brillo
que parte de ti,
fijándolo fuertemente a mí.

Retener entre colmenares
lo mejores instantes
de amor en libre paisaje.

Retener bajo almendro florido
el respirar profundo
de tu suspiro contenido.

Volcar la inmensidad
de tu mirar
reteniéndola
para siempre jamás.

Amarte el instante después
de haberte tenido.
Estremeces mis sentidos.

Te quiero amor mío
en libre albedrío,
siendo tú y yo
en nosotros mismos.

Voy

Voy por el aire
respirando...
lo que no quiere nadie.

Voy por el mundo
sintiendo en mis venas
la fragilidad del segundo.

Voy a brote de sentimiento
floreciendo el tiempo.

Voy a tu lado
mezclándome
con tu paso.

Voy al lugar del sueño.
Con repique de campanas
vuelo al encuentro.

Voy...
cual caña frágil,
acariciada de viento
rastreando el suelo.

Voy fraguando mañanas
en dulce espera
de alegría sempiterna.

Voy acortando
lejanías de horizonte
para acercarlas al hombre.

Voy sin prisa...
al encuentro con la vida,
con la naturaleza florida
y la esperanza resurgida.

Voy, sí, voy.

Se durmió

Se durmió entre flores
en lecho de amores.

Mecida por el viento
navegó en terciopelo negro.

Su sueño exploró
un universo de color.

Se durmió, se durmió...

No quiso despertar
a mañanas cálidas,
ver azucenas blancas
ni sábanas almidonadas.

Se durmió en alegre madrugada.
Le venció la vida,
la mirada perdida,
la dulce sonrisa escondida.

Se durmió en el resurgir
del devenir,
de la esperanza sin fin.

Se durmió, se durmió...

El amor se la llevó
en carro etéreo
surcando un firmamento
con hogueras de fuego.

Me perdí

Me perdí por los campos
apartando los trigos,
besé las amapolas
que encontré en el camino.

Me perdí en sentimientos
a campo abierto...
en trinos enamorados
de pájaros no enjaulados.

Me perdí por la vereda
de hierba tierna,
cobijando mi corazón
bajo almendro en flor.

Me perdí en dulce espera,
sin saber de la vida
que aleteaba bella
jugando a mi vera.

Me perdí...
en la primavera de abril,
entre verdes esperanzas
alumbradas por tu mirada.

Me perdí, me perdí...
esperándote a ti
en recovecos del alma
que en paisaje se mostraba.

Me perdí...
sí, me perdí...
siempre buscándote,
buscándote sin fin.

Cual maravedí
te encontré en mí,
mezclado en amor
y sutil sensación.

Esfera

Miro en un espejo cualquiera.
Solo veo bruma dispersa...
¿Quién maneja mi esfera?

Alguien le da vueltas
cual peonza danzando...
Me estoy mareando.

¿Cómo salgo de mi esfera?
Yo gravito en ella.
Me envuelve la espera.

No sé, no sé... deseo saber.
¿Por qué todo es como es?
De su órbita bajaré.

Mis ojos arrancar intenté
de esta luz ausente
que me nubla el inconsciente.

Oh, a tientas voy
por la vida misma
sin saber quien soy.

Estoy emulando mi ser,
repitiendo patrones
que no me quedan bien.

Quiero renacer en la dicha
de la esencia perdida
mirar y ver mi ser crecer.