sábado, 18 de diciembre de 2010

Aves del cielo

De raíces profundas,
sujeto al terruño,
se asentó en lugar seguro.

Su ramaje extendido,
frondoso, fecundo,
procuró frutos maduros.

¡Oh árbol amigo!,
bendecido por cien primaveras,
tu amistad invita
a alojarse en ellas.

Mil aves sin nido,
anidar quisieran,
buscando cobijo
en tus ramas abiertas.

-Teneis alas, aves del cielo,
desplegadlas al viento
y vereis desde arriba
todo el universo.

-Yo, sigo buscando,
buscando con mis ramas
ese cielo, cielo inmenso,
aunque volar y volar...
¡no puedo!

Soy árbol, sujeto a la tierra,
sujeto al suelo.
Refresco con mi sombra,
doy cobijo y alimento
a personas,animales y a vosotras:
¡aves del cielo!

¡Oh, cómo añoro,
casi me muero!
Por arrancar de cuajo
estas raices,
raíces que fijan al suelo.

Sólo volar, volar
y volar quiero.
Ansias de libertad
procuro y deseo.

Abandonar esta seguridad,
seguridad que me fija y fija
al lugar que no elijo,
que no elijo
¡ni quiero!

¡Venid a mí!
Venid aves del cielo.
No me dejeis morir,
morir en este suelo.

Reunid vuestras alas,
elevadme hasta el cielo
y dejad mi condición de árbol,
respetad la que yo quiero,
en un acto de libertad
que me arranque
y me arranque ...
de cualquier suelo.

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