Charcos, brillantes espejos
plateados de cielo.
Niños chapotean y chapotean
en incesante juego,
salpicando alegres gotas
que están besando el suelo.
La lluvia regó los campos
fecundó los suelos.
En primavera mil flores
llenaron de colores
y aromas las tierras húmedas que
cubiertas de charquitos antes estuvieron.
Los niños ven su cara
se miran en charcos etéreos.
Imaginan felices,
que vuelan por los cielos.
Sin saber que es el cielo
quien se mira en ellos.
Charcos, charquitos,
que bajáis de las nubes
y os alojáis en el suelo.
Sabéis a tierra, mar y cielo.
A tus labios cuando los beso
y calman mi sed por momentos.
plateados de cielo.
Niños chapotean y chapotean
en incesante juego,
salpicando alegres gotas
que están besando el suelo.
La lluvia regó los campos
fecundó los suelos.
En primavera mil flores
llenaron de colores
y aromas las tierras húmedas que
cubiertas de charquitos antes estuvieron.
Los niños ven su cara
se miran en charcos etéreos.
Imaginan felices,
que vuelan por los cielos.
Sin saber que es el cielo
quien se mira en ellos.
Charcos, charquitos,
que bajáis de las nubes
y os alojáis en el suelo.
Sabéis a tierra, mar y cielo.
A tus labios cuando los beso
y calman mi sed por momentos.
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